Una muerte plácida
La Sra. Louise Brunson, viuda de la extinta leyenda del poker, el Sr. Doyle Brunson, falleció en este fin de semana pasado. Su hija Pamela, fue la vocera, que dio a conocer la noticia a través de Facebook.
En la mencionada publicación, la hija de la emblemática pareja señaló, que su madre se durmió y paso al sueño de la muerte en absoluta paz. Y en medio de su pena agregó:
“Estoy segura de que está muy emocionada de estar en el cielo con mi papá. Por favor manténganos en sus oraciones. Han sido unos meses locos.”
Con apenas cinco meses de la partida física del padrino del Poker, el Sr. Doyle Brunson su eterna compañera, partió para reunirse con su esposo. Según declaró su hija, el funeral de la Sra. Brunson se realizaría en la intimidad de la familia, amigos y algunos jugadores.
Todos los presentes contarán con invitación previa y las exequias se llevaron a cabo el día lunes.
La historia de un encuentro
La historia de la pareja, Doyle – Louise, fue conocida a través de una entrevista que se le realizara en 2018. En esta relató someramente su infancia en la Florida y la muerte de su padre cuando era joven.
Como siempre tuvo en mente salir adelante a través del trabajo y el estudio. Así decidió iniciar estos en la Universidad de Georgia, y así en tres años y medio se graduó de técnico en farmacia.
Mas con su espíritu emprendedor se colocó de inmediato una segunda meta, obtener la licenciatura. Así se muda a Texas y en la Hardin Simmons University donde comenzó sus dos años de para lograr el título.
Es allí donde también cursó estudios Doyle Brunson, una leyenda en la universidad al estar allí a través de un convenio por su primera pasión, el básquetbol. Desafortunadamente una lesión en la rodilla, le aleja de las canchas y es cuando se decanta por su segunda pasión, el poker.
Su encuentro no se dio propiamente en la universidad, de la cual ella obtuvo su título en el tiempo convenido. Gracias a ello, le llovieron ofertas de trabajo, más decidió iniciar su vida profesional en San Angelo, Texas.
Por su parte Doyle ya había consolidado su vida como corredor de apuestas. Su encuentro real se dio en un concierto de música country-western al que insistieron sus compañeras de trabajo para que ella asistiera. En el concierto que contaba con baile fue donde conoció a Doyle Brunson.
Una vida juntos
Desde que se encontraron por vez primera, se engancharon uno al otro. No pararon de salir, a pesar de la notable diferencia entre los dos. Ella relató en esa entrevista que cuando él le dijo que era corredor de apuestas, ella pensó que era contador.
A pesar de que al poco tiempo su entorno procuró hacerle ver claramente la profesión de Doyle, ya era tarde, ambos se amaban. Así iniciaron una vida en común, donde atravesaron un millón de tormentas y buenos momentos.
Un ejemplo de las primeras, fue el terrible diagnóstico de melanoma terminal que recibió Doyle cuando ella esperaba su primer hijo. Se enfrentaron con entereza y juntos, brindándose total apoyo, y sorprendentemente se recuperó por completo.
Tal cual este duro golpe, enfrentaron juntos muchos otros, brindándose camaradería, fidelidad y cariño. Tres hijos, la muerte de su hija Doyla a los 18 años, y 60 años de matrimonio, constituyen toda una historia de vida. Una vez le preguntaron a la Sra. Louise cómo había su vida con Doyle, a lo que contestó:
“Pasamos por muchas cosas en nuestra vida. Pero lo que no te mata, te mantiene unido y más cerca. Sabía que lo amaba y que él me amaba. El amor verdadero. Hemos tenido un matrimonio realmente feliz. Por eso es que realmente necesitas estar enamorado. Porque el amor te sacará adelante.”
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