Los jugadores profesionales de poker se caracterizan por un rostro inexpresivo
Saber como tener una buena cara de poker, es parte de la estrategia para ganar
Saber jugar al poker no es suficiente. Parte de la estrategia es no dejar que los otros jugadores adivinesn tu juego. Alli es donde la cara de poker como estrategia juega un importante rol. La cara de poker que ilustra este artículo es la de Zeros, jugador profesional de poker con una amplia trayectoria. Quienes conozcan un poco a Elías Gutiérrez, como jugador o creador de contenido, saben que en su día a día es jovial y expresivo.
En su lugar la imagen muestra un rostro que no dice nada, esa es esencialmente la idea de la cara de poker en una mesa de juego. Además de todos los conocimientos sobre el juego en sí mismo hay elementos complementarios estratégicos y la cara de poker es uno de ellos.
Para ningún jugador de poker es un secreto que todos desean saber qué cartas tiene su oponente para poder programar su juego. Y a su vez todos quieren ocultar cualquier información que pueda reflejar su rostro de su situación en el juego. Por eso es tan importante la legendaria cara de poker.
La cara de poker como estrategia de juego
La bien conocida cara de poker consiste en lograr una expresión neutra donde no se refleje ningún sentimiento. Un rostro que no muestre alegría cuando se tiene una buena mano o tristeza si no es así. Una expresión que le permita blofear, o engañar para acumular ciegas. Con una buena cara de poker se puede hacer que el oponente cometa errores a nuestro favor.
“Al no expresar ninguna emoción se puede ocultar cualquier tipo de información a los rivales de la mesa de juego, por lo que no pueden interpretar lo que la persona está pensando en ese mismo momento”.
Lo expresado anteriormente es el objetivo básico de mantener una cara de poker eficiente. Muchos jugadores profesionales logran, con mucha práctica, mantener una expresión neutra. Pero a otros se les hace más difícil, ¿qué hacer entonces?
Y cuando no se tiene una buena cara de poker…
Todo jugador que aspire a ser profesional en el poker tiene que practicar hasta lograr su cara de poker. ¿Pero qué hacer mientras se logra esto? Bueno, muchos jugadores hacen uso de accesorios que le permitan ocultar sus expresiones. Gorras, lentes, audífonos, manos ocultando parte del rostro, son elementos que pueden ayudar bastante.
La idea consiste en ocultar al oponente lo que pasa en algún momento por nuestra mente. En el cerebro existe el llamado cerebro límbico, cuya función consiste en controlar las emociones y el comportamiento. Especialmente en situaciones críticas, es decir, provoca reacciones casi instantáneas en momentos de máxima tensión.
Así pues, las emociones propias de una mesa de poker, activan el cerebro límbico y provocan reacciones difíciles de ocultar. Una pequeña mueca de los labios esbozando una sonrisa al tener una buena mano. Un rostro de decepción cuando no sale la carta esperada para completar una buena jugada. El temor de que el oponente cuente con una mejor mano.
Los ojos, la boca, una ceja que se levanta, la palidez repentina, apretar los dientes… todos estos gestos revelan lo que pasa por la cabeza en un momento dado. El buen jugador actúa como un radar para las expresiones y gracias a ellas construye parte de sus estrategias de juego.
Una buena cara de poker no es suficiente
Como se dijo antes el cerebro límbico controla la emisión de reacciones rápidas en momentos de tensión. Pero estas reacciones no se limitan al rostro. Esto quiere decir, que aunque se logre tener una muy buena cara de poker, puede que no sea suficiente. El cuerpo entero habla, la cuestión está en poder leer lo que éste dice.
En un torneo presencial de poker un buen jugador puede verse traicionado por una respiración agitada, una pierna que tiembla. Tocarse el cabello o echarse para atrás en la silla, moverse mucho o poco pueden dar indicios de lo que le sucede. Así que aunque se logre la tan deseada cara de poker, aun queda aprender a controlar las expresiones del cuerpo.
Algunos jugadores optan por elegir una posición cómoda desde el principio, establecer su cara de poker y abstraerse del entorno. Apoyar los antebrazos en el borde de la mesa, apoyar ambas manos en el rostro, ocultando parte de este. Procurar moverse lo menos posible, algo así como robotizar todo su cuerpo para que este no exprese nada.
Cómo aprender a detener la expresión corporal
Controlar el cuerpo es bastante más complicado que lograr la cara de poker. Pero no se trata de una tarea imposible. Una de las estrategias para lograrlo es el ejercicio de meditación y respiración. Los practicantes de yoga saben bien de qué se trata. A través de los ejercicios de meditación y respiración se aprende a inmovilizar el cuerpo. Por otra parte se desarrolla la intuición muy útil a la hora de leer a los contrincantes en la mesa de juego.
Otra alternativa para los más inquietos es la práctica de artes marciales. Aunque se trata de un proceso de perseverancia, como el yoga, es a través de una combinación de ejercicios de cuerpo y mente donde se logra el autocontrol. Gracias a este procese se establece la conciencia del estado de cada músculo y los movimientos ejercidos por estos. Así los movimientos involuntarios logran ser dominados.
La voz, otro elemento a tomar en cuenta
El tono de voz también revela nuestro estado emocional, es por ello que un jugador profesional de poker debe tener control de este. Un tono de voz agitado, ascendente y breve puede revelar un estado de ánimo positivo. En cambio un tono apagado y lento puede indicar desesperanza, es decir, una mala mano. El resto de los contendientes de la mesa no deben deducir en qué estado está su contrincante.
Por eso la voz no ha de reflejar ninguna emoción. Lo que recomiendan los jugadores profesionales de poker es hablar muy poco, y cuando se requiera hacer uso de la expresión hablada, ser muy breves. Adoptar un tono neutro y controlado que no denote ningún sentimiento.
Hábitos que traicionan…
Finalmente recordar, observar a los buenos jugadores, en vivo o por videos, permite aprender de ellos, no solo sus técnicas para ocultar sus expresiones, sino su comportamiento en general.
Hay jugadores que al tener una buena mano, apuestan mucho y cuando las cosas van mal ponen poco en juego. Otros hacen todo lo contrario, blofean al tener una mala mano para hacer tambalear a sus oponentes. En fin cada jugador por más que quiera ocultar sus pensamientos, siempre se puede leer algo. Así que solo la cara de poker no basta hay que seguir aprendiendo a controlar la expresión no verbal del cuerpo.
Trabajar todo esto es primordial no importa si es un jugador principiante o avanzado. Y si ya es un profesional, sabe que estudiar el comportamiento de otros jugadores y mantenerse informado puede ayudarle cuando se encuentren en un torneo. Por eso la vida de un jugador de poker es de permanente aprendizaje. Sigan mejorando su técnica y cara de poker y a disfrutar del juego.
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